miércoles, 2 de mayo de 2012

Y de repente, se fue, desapareció la magia cuando su nombre apareció en escena. Escena preciosa minutos antes, lo más maravilloso que les había pasado ese verano, se buscaban, jugaban, se miraban, se deseaban...y meses más tarde se olvidaban.
Él era feliz al lado de otra persona,se olvidó de todo el apoyo que ella le brindó durante 4 meses y como la deseó aquella noche, ni siquiera un gracias emergió de su boca.
Ella, acabada, buscaba en otros lo que él se negó a brindarle y no se atrevía a querer a nadie ni a ser querida por otros brazos que no fueran los suyos, morenos por el sol de Zarautz, otro recuerdo que atormentaba sus noches...
Se pasó meses intentando luchar contra sí misma, hablándole, dedicándole canciones y recordándole todo aquello que compartían, pero él se negaba a escucharla en el fondo, simplemente reía y asentía mientras por la otra línea amaba a quien hacía meses no se decidió a apostar por él.
Se suponía que el rencor sólo recaía sobre ella cada vez que le mostraba sus sentimientos, cada vez que le decía que no podía verle sonreir si no era a su lado, la sinceridad para él era simple maldad por su parte, no conseguía comprender su dolor, ni que se pasara las noches llorando durante meses, para él eran cosas del primer amor, de la juventud...

No hay comentarios:

Publicar un comentario